No somos magos ni videntes, no estamos por encima del bien y del mal; únicamente disfrutamos diseñando y fabricando cosas con las que puedas vivir romances a primera vista y disfrutes sin preocuparte por los problemas. Una farsa que no soluciona nada, pero ayuda a sobrellevar las cosas… un sweet paripé.

Somos puramente visuales y gráficos, nos encantan los estampados, los colores y los dibujos enérgicos. Cualquier cosa nos puede motivar e inspirar, desde lo más cotidiano que nos rodea hasta una obra de arte tan puramente conceptual que nos sacude por dentro.

Nuestro proyecto arrancó el 22 de diciembre de 2012. Según muchos la fecha del fin del mundo.

Este fenómeno fue una creencia que sostenía que el día del solsticio de diciembre del año 2012 ocurriría el fin del mundo. El solsticio sucedió el 21 de diciembre de 2012 a las 11:12 UTC (tiempo universal coordinado) sin que ocurriese nada especial. La creencia se basaba en que ese día concluye el baktún 13 del antiguo calendario mesoamericano de la cuenta larga.

Ciertos autores adherentes al movimiento de la nueva era sostienen que a partir de esa fecha los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física o espiritual positiva que marcaría el comienzo de una nueva era. Otros sugirieron que el año 2012 marcaba el fin del mundo o una catástrofe similar.

 

 

Varias conjunciones astronómicas y fórmulas numerológicas fueron relacionadas con la fecha en cuestión, sin que la comunidad científica las aprobase. Los escenarios postulados para el fin del mundo incluían la colisión de la Tierra con algún cuerpo celeste, como Nibiru —hipotético astro propuesto por el escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin (1920–2010) o un asteroide errante; la interacción de nuestro planeta con un agujero negro; o el advenimiento de una etapa de gran actividad solar.

Por otro lado, los arqueólogos señalaron que en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos no existe documentación sobre la «profecía maya» a la que aluden los proponentes de la misma, en tanto que losastrónomos y otros científicos rechazaron los pronósticos apocalípticos como pseudociencia, declarando que los eventos anticipados se contradecían con las más simples observaciones astronómicas. Por ejemplo, la NASAcomparó los temores sobre el 2012 con el temor al fin del mundo del 31 de diciembre de 999 y el 31 de diciembre de 1999 (el problema del año 2000).

Se a lo que sea, y por si las moscas, ese día empezamos con nuestro proyecto, pensando que si realmente se acababa el mundo nosotros no queríamos morir sin hacerlo.